Alonso del Puerto ante el antiguo Cuartel de San Agustín |
El militar sufre ante la falta de reconocimiento de lo que la ciudad, con su aguante, aportó al nuevo orden nacido en Cádiz.
-¿Dónde reside la heroicidad que se pueda atribuir a Jerez?
-No quisiera entrar en polémica en absoluto, porque además hay que reconocer la labor de Cádiz, lo que sí me parece muy mal, francamente mal, es que se obvie lo que, mientras tanto, estaba ocurriendo en Jerez. Cádiz, independientemente de que su posición geográfica impide que se convierta en suelo que pisen los franceses, está apoyada por todas las fuerzas que quedan en España que les van llegando por el puerto y también está apoyada por la escuadra inglesa. Sin embargo, Jerez, absolutamente sola, tiene que soportar la presencia francesa.
-¿Y qué hay de esa condición de afrancesada que se le atribuye?
-Aquí, de afrancesamiento nada. Jerez es de las pocas ciudades que, al ser citada por Murat como jefe de la junta gubernativa que queda en España cuando Fernando VII y Carlos IV se van, se resiste a acudir a Bayona donde se pretendía dar un tinte de legalidad al nombramiento que hace Napoleón de su hermano José como rey de España. Jerez se niega de una manera muy hábil pero demostrando que no estaba de acuerdo para nada. Se niega diciendo que no hay dinero para pagar dietas del delegado que mandasen y que encargan a un caballero veinticuatro y a un jurado buscar fondos. De este modo se gana tiempo y se evita la presencia en Bayona.
-Creo que hay otros autores que lo confirman, ¿verdad?-No soy yo el primero ni el único que lo ha dicho. Hay autores de mucha categoría y que han estudiado mucho el tema como el profesor Artola, el profesor Barbastro o doña Carmen Muñoz Romero de Bustillo. Ellos demuestran que, efectivamente, no hubo afrancesamiento. Lo que hubo fueron unos sacrificios impresionantes en medio de una situación que, nos gustase o no nos gustase, era la legalmente establecida. Hay que conocer lo que pasó en Jerez, leyendo mi libro o yendo directamente a los archivos municipales.
-¿Qué fue Jerez para los galos?
-Independientemente de que puedan señalarse sitios concretos de esta ocupación, lo cierto es que Jerez fue un gran cuartel y un gran centro logístico. El resto de la ciudad estaba al servicio de ellos. Las fraguas, las herrerías, los talleres, todo estaba a su disposición porque sus trenes de combate no daban abasto para las necesidades de esos 40.000 hombres. Los mismos habitantes, más o menos, que tenía Jerez, una ciudad que además aportó 7.000 hombres a la campaña contra los franceses, la mitad de la población activa jerezana.
-¿Qué trato dieron los ocupantes a estos inmuebles?
-No es cierto mucho de lo que se cuenta sobre los destrozos que pudieran provocar. Más daño hicieron las desamortizaciones. Los franceses eran un pueblo culto.
(La Voz, 11-Marzo-2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario