Organigrama publicado por La Voz |
La alcaldesa electa, María José García-Pelayo, prepara el nuevo organigrama de gobierno desde el prisma de las cuestiones por resolver en la ciudad, aquellas que mayor urgencia requieren. A ello hay que añadir la convicción sobre una reducción de salarios en los concejales que deje solo en diez aquellos liberados en el partido en el gobierno. La alcaldesa vivirá del suyo como parlamentaria andaluza y los partidos de la oposición contarán con un solo liberado.
Un PGOU estancado y necesario para vertebrar el desarrollo de la ciudad, desde el impulso del suelo industrial adecuado o la creación de la vivienda necesaria tanto para los usuarios como para coadyuvar en la revitalización de la construcción y generar empleo, origina una primera gran parcela: Urbanismo, Infraestructura y Vivienda. Tan claro como la necesidad de esta área está quien se hará cargo de ella: Antonio Saldaña, que se estrena como concejal y cuyos conocimientos al respecto dimanan de su condición de Ingeniero de Caminos y su experiencia profesional.
La economía es, en medio de la actual situación de crisis, el caballo de batalla en el que habrá que incidir más durante los próximos cuatro años. Resolver los problemas financieros del propio Ayuntamiento, con el agua al cuello al preocupante nivel que lamentaba hace unos días la alcaldesa electa, es cosa de una parcela que ha de trabajar en gestionar los recursos de modo adecuado y proveer una liquidez que hoy en día es un verdadero sueño. Un especialista acude a ese frente, Enrique Espinosa.
Economía, centro de atención
Pero existe, desde esa posición más solida del propio Consistorio, la necesidad de impulsar económicamente la ciudad. El aliento a la inversión privada corre al cargo de otra de las grandes áreas para la que se confía en otro de los independientes incluidos en la lista: Francisco Cáliz. Su papel se antoja imprescindible por cuanto la capacidad de incentivar la creación de empleo en la ciudad depende de un tejido empresarial entre el que, el Partido Popular, ya ha evidenciado sobradas veces su preferencia por los autónomos y la pequeña y mediana empresa.
Javier Durá, fiel escudero junto a García-Pelayo, se queda con uno de los frentes más conflictivos del Ayuntamiento en los últimos cuatro años. Hombre de talante y buen trato, le corresponde hacerse con los asuntos relativos a personal. Junto a ellos, asume igualmente Movilidad y Seguridad. Los seis delegados que, junto a estos cuatro, completarían la decena que propone el plan de la nueva alcaldesa electa serían Lidia Menacho (Distritos y Participación Ciudadana), Bernardo Villar (Jerez Rural), José Galvín (Salud), Antonio Real (Turismo, Cultura y Fiestas), Isabel Paredes (Servicios Sociales) y Felisa Rosado (Medio Ambiente).
García-Pelayo cumple, de este modo, su compromiso con los siete concejales que pasaron por la oposición durante la recién concluida legislatura 2007-2011. A ellos suma a los tres independientes entre estos que, ahora, asumen las delegaciones. Los cuatro restantes (Agustín Muñoz, Antonio Montero, María José Rúa y Susana Sánchez) son personas de partido que se estrenan en su condición de concejales y, aunque serían copartícipes de la acción de gobierno del Partido Popular, su aportación sería siempre dentro de algunas de las ya mencionadas.
(La Voz, 30-Mayo-2011)
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