Pacheco escucha, hace cinco días, las explicaciones de hermano mayor del Consuelo en su capilla |
El regreso de Pedro Pacheco a la política, al frente de la candidatura del Foro Ciudadano en las elecciones del 22-M, le ha llevado a asegurar que recuperará el mando tras que, con distinto trato para las cofradías en cada caso, hayan pasado por la Alcaldía sus mayores oponentes. La popular María José García-Pelayo gobernó fugazmente aunque dejando gestos como los 3.000 euros para cada cofradía entregado en su día. La socialista Pilar Sánchez les ha enseñado, sin embargo, a vivir sin el paraguas municipal.
El efecto socialista
La reaparición en la primera línea pública ha llevado ya al «joven Pacheco», como él mismo se ha denominado mientras apagaba las velas de su 62 cumpleaños, a escuchar que «el gobierno del PSOE nos ha musculado». Tampoco las hermandades o agrupaciones parroquiales son las mismas que se olvidaron de la autosuficiencia ante las prestaciones que, de un modo u otro, iban obteniendo con el alcalde Pacheco. Y aunque las necesidades sean similares en las nuevas corporaciones el talante es otro.
Cofradías recientemente erigidas como la del Consuelo del Pelirón y agrupaciones parroquiales como las del Cristo de la Sed, que estrena imagen este año en Puertas del Sur, o del Señor de la Salud de San Rafael, en medio de una situación también llena de necesidades en Federico Mayo, le han llevado preferentemente a barrios de este tipo. También aquí se requieren casas de hermandad o, incluso, templos por construir o por recrecer. Las promesas, sin embargo, llegan sin alrahacas de otra época.
La hipótesis de un Pacheco de nuevo alcalde no trae consigo, por tanto, la consecuencia necesaria de un incremento de la lista que, con ayudas mayores o menores para la dotación de sus equipamientos, nutren hermandades como las del Perdón, Transporte, Candelaria, la Defensión, Santa Marta, Prendimiento, Vera-Cruz, Santo Crucifijo o Exaltación entre otras. Y, con todo, el eco de lo que fue permanece. Además, la desatención socialista de la que alguno se queja incrementa el recuerdo de aquel despliegue.
Ninguno de los casos atendidos en materia de infraestructuras, a lo largo de los años 90 principalmente, son comparables unos con otros. Entre la mera colaboración y la construcción de la casa de hermandad, pasando por la cesión de un local o la puesta a disposición de la tramitación con la ya desaparecida Gerencia Municipal de Urbanismo, los niveles de compromiso han sido tan distintos que alguno puede volver a repetirse en ese hipotético futuro. Pero, en cualquier caso, el tono del acercamiento ya es otro.
Ahora, en plena precampaña, ha incluido en su agenda, en las últimas semanas, encuentros como los desarrollados en Puertas del Sur o San Rafael. Temas relacionados con los propios templos, el primero por construir, ha dado carácter parroquial a estas visitas. Pero en ninguna han faltado los representantes de sus respectivas agrupaciones cofrades, la Sed y la Salud. Además, el tono con el que nacen estas nuevas corporaciones alía más que antes las necesidades de la futura hermandad con las de la parroquia.
Algo que no escapa a Pedro Pacheco, tan prudente que la del Consuelo ni siquiera fue anunciada.
Cooperativa en Puertas del Sur
«Recuerdo los comienzos de la Clemencia y vosotros vais por el mismo camino. Sois un grupo de chavales muy jóvenes y estáis muy bien organizados y esa es vuestra ventaja, porque ahora Jerez lo que necesita es que la juventud trabaje por su barrio. Desde la base podréis crear hermandad e implicar poco a poco a los vecinos a participar en el futuro de la hermandad y del barrio… y con la fe que tenéis seguro que lo conseguiremos».
En estos términos se dirigió Pedro Pacheco a los miembros de la agrupación parroquial del Santísimo Cristo de la Sed cuando su visita a la parroquia de San Juan Grande, en Puertas del Sur, le dio para aterrizar en esta presencia de orden cofrade. Entonces, el pasado 13 de febrero, se comprometió a impulsar las vías administrativas que les permitiera crear una cooperativa juvenil para que «no solo dé un ejemplo espiritual sino también participativo y social».
Aquella visita se centró, pese a todo, en el proyecto de construcción del templo parroquial, una curiosa obra que será realizada, en su momento, en base al apilamiento de contenedores de transporte marítimo.
(La Voz, 4-Abril-2011)
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