Ni la histórica pleamar que dificultará la arribada a Bajo de Guía parece que pueda impedir que la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María lleguen a Asidonia-Jerez. Cinco días tiene la Diócesis para disfrutar de la pasajera antesala del Encuentro Mundial de la Juventud (JMJ) desde que, esta tarde, lleguen desde Sevilla a bordo de una carabela y sean recibidos por centenares de jóvenes.
Una misa en la misma playa, presidida por el obispo José Mazuelos, dará la bienvenida a estos signos puestos en circulación, diócesis a diócesis, por el papa Benedicto XVI. Así, antes de que llegue a Madrid el próximo agosto ya habrá abonado el terreno en todo el país. Jerez espera poder enviar entonces a unos 2.000 jóvenes autóctonos y casi 4.000 procedentes de diversos países (latinoamericanos sobre todo).
Por ello los denominados Días de la Diócesis se ocupan de alentar esta participación. Y Asidonia-Jerez ha tenido dos suertes relacionadas con el momento de este itinerario en el que le toca disfrutarlos: ocurre en plena Cuaresma, con lo que ello significa para los cristianos en torno a la cruz, y es uno de los últimos destinos, por lo que la capacidad de pensar ya en la cita de agosto próximo es aún mayor.
Tras la misa de esta tarde, la Cruz de los Jóvenes y el Icono serán venerados, en Sanlúcar, por las Hermanas de la Cruz en su convento y por los fieles en general en la Basílica de la Caridad. Pasará la noche en el Santuario de Regla, en Chipiona, y el resto de la Diócesis será visitada mañana lunes en Villamartín y Arcos, el martes y el miércoles en Jerez, el jueves en El Puerto de Santa María y el viernes en Rota.
(La Voz, 20-Marzo-2011)
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