Desaparezco en Rota. Lo hago desde esta misma tarde y, aun con algunos lapsus en los que el deber me hará asomarme necesaria aunque fugazmente por Jerez, serán quince días que no me quitará nadie. La familia se lo merece. Y tiendo a pensar que yo también.
La cosa está mal pero, a decir verdad, es preciso cargarse de ilusiones para continuar. Y ello requiere de veraniega desconexión. Que me quedará, por razones que muchos ya conocen, curso duro por delante. Así que, una vez colgada esta entrada, sigo con la maleta.
Soy de los que procuro no darle vacaciones al Jefe. Por ello agradezco que sea su Madre la que me reciba en una Villa preparada para hacerse, con su tierra y con su mar, altar de la Virgen del Carmen. Salve, Reina de los mares, de los mares iris de eterna ventura...
zSHARE - La Salve Marinera.mp3
No hay comentarios:
Publicar un comentario