Zambomba en Zarza

'El Viejo Simpecao' es peña tan acogedora que ni las obras del Plan E con la que Zapatero regala a los vecinos de la calle Zarza incomodaron a los visitantes de La Bodeguilla en la que el puñado de amigos rocieros al me honro pertenecer celebraban su zambomba.
Marco Antonio, antes de cargarse la primera de las zambombas previstas para que no faltaran marineritos ramireses ni caminos que se hicieran con agua viento y frío, ya agarraba el carrizo a mi llegada a un local pleno de buenas vibraciones ya en aquel momento.
Antonio Medina tocaba la caja mientras dedicaba miradas de orgullo y cariño a su abuelo. Pero Tío Realo merece entrada para él sólo. Y yo necesito prepararme para ello porque ni tanto como me hablaron de él me sustrajo de la sorpresa ante semejante carisma.
Y Rocío y las hermanas Berro cantaban junto a Carmen o Milagros, la mejor cocinera del mundo cuando la Romería sabe a gloria bendita en calle Ajolí. Y desde la barra llegaban las voces de Fefo o Jose Quirós o Juan Diego Valderas o Juan Pedro u Olga o Paco.
Alejandro Ortiz ,'Alpiste', era otra cosa. Estaba y no estaba. Iba y venía. Cantaba y ejercía de relaciones públicas. Bailaba y contaba un chiste. Que se vayan preparando los oyentes de Cope-Jerez, que pronto sabrán de su chispa. Y Mari y Luisa y Javier y... qué sé yo!
Hoy, y cuando uno apenas recuerda todos los detalles, quedan las buenas sensaciones de un grupo hecho una piña cuando ha tocado cantar la Navidad y ganar unas perrillas para El Rocío de 2010, como cuando Pentecostés nos inunde de su gracia.
Zambomba en Zarza. Quien no estuvo ya sabe que no puede faltar el año que viene. Enhorabuena, peña.