Hace casi un mes acudió un grupo de scouts austriacos a Belén para encender de la llama permanente que conmemora el nacimiento de Jesús. Hace 25 años descubrieron las posibilidades simbólicas de un gesto que, desde entonces, llega a cada rincón del mundo. Todo consiste en que la luz encendida en tan importante lugar para los cristianos llegue, sin apagarse, a cuantos más sitios mejor.
Por ello, cuando aparecieron, a la caída de la tarde de ayer en la Alameda Vieja, los miembros de la delegación diocesana del Movimiento Scout Católico (MSC) con el farolito que la portaba, la emoción podía sentirse más allá de lo puramente etéreo de un gesto confesional. El milagro de traerla a Jerez tras ser encendida en Tierra Santa y, vía Viena, Barcelona y Málaga, superar los 7.000 kilómetros de recorrido se había cumplido.
Lo cierto es que ese logro ya se alcanzó cuando a mediados de semana fue depositada bajo la custodio de las Hermanas de Belén, en La Cartuja. Pero no fue hasta llegar ayer a la Catedral, para recibir la bendición del obispo y comenzar a ser distribuida por parroquias y colegios, que los fieles no dispongan de ella para llevarla a casa y que les acompañé durante estas próximas fiestas navideñas.
El recorrido comenzó cuando los jóvenes vieneses iniciaron, con la Luz de la Paz de Belén –que así se llama– en sus manos, el regreso a su país centroeuropeo. Allí hubieron de acudir, en un final de otoño de meteorología imposible en esos lugares de Europa por estas fechas. Un blog ha venido explicando con detalle las aventuras de los scouts catalanes que, entre el hielo y la nieve, tenían el compromiso de hacerla llegar a España.
A la iglesia barcelonesa de San Agustín, en el barrio del Raval, llegó el pasado 12 de diciembre. La ceremonia reunió a diversas delegaciones scout de todo el país, entre ellas la de Málaga que este año se comprometía a hacerla llegar a Andalucía. Jerez tuvo a su cargo esa embajada regional el año pasado. En esta ocasión les tocaba recogerla más cerquita. Anoche acudían a la capital malagueña Gabriel Rubio y Sergio Oreni, delegado y subdelegado del MSC.
La acogida en la Catedral de Jerez tenía anoche, por tanto, las trazas épicas de un verdadero milagro. Pero, pese al logro, el recorrido no concluía en esta solemne ceremonia sino que, para la Diócesis, comenzaba a partir de ahí. Las misas dominicales en cada parroquia con grupo scout –seguramente algunas también si esta presencia– permitirán hoy que esta llama llegue a casa de todos aquellos que la deseen como signo de cuanto se conmemora llegada la Navidad.
(La Voz, 19-Diciembr-2010)
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