Foto de Eva Lindberg |
La situación de la tesorería, que ya adolece de la totalmente retenida Participación de los Ingresos del Estado (PIE) por la deuda con la Seguridad Social y con Hacienda, encuentra en la Diputación Provincial compromisos que convierten en una condena bregar con los números de las arcas municipales. Se trata de obligaciones irrevocables de pago, las denominadas tomas de razón, que reducen notablemente la capacidad de generar liquidez.
Se comprende mejor el concepto en cuestión señalando que las citadas obligaciones de pago son consecuencia de planes de abono a proveedores con deudas antiguas. En este sentido, ya fueron anunciados hace un mes porcentajes comprometidos tan importantes como los correspondientes a 2012 (68,91%), 2013 (70,63%), 2014 (69,56%) ó 2015 (63,20%). Ahora hay que coger la calculadora para verificar porcentajes similares en los siguientes años y hasta 2022.
El resumen general de estos compromisos presenta apuntes a nombre de Banco de Andalucía (2011), Cajasol Crédito Líneas, Entidad Cesiones Créditos, C.A.I. Confirming, Banesto Cesiones, Caja Rural Córdoba Cesiones, UBI Banca (2012), Banco Santander, Proveedor Los Amarillos y Proveedor Urbaser. Son las compañías, financieras la mayor parte, cuyo pago de las mencionadas deudas antiguas aprieta aún más la situación económica del Ayuntamiento.
Se mantienen, en ese nuevo tramo comprometido que ahora se conoce (2.015-2022), unos porcentajes que, similares a los primeros anunciados por Espinosa hace un mes, atan la disponibilidad de estos ingresos municipales en cifras que rondan cada año entre el 60 y el 70%. Tan sólo en los dos últimos de estos años hasta los que se prolonga se atisba un ligero descenso. De hecho, para entonces, son los de Urbaser los que mantienen, en mayor medida, esta situación.
Así las cosas, el delegado de Economía mantiene, como ya dijo en la comparecencia en la que anunciara los compromisos hasta 2015, que «la situación es crítica y realmente preocupante». Entonces ya se señalaba que «no se trata de mandar un mensaje alarmista, sino de que, una vez detectados los problemas, actuar con responsabilidad, gestión y serenidad». Ahora tienen más razones en el gobierno local para la preocupación.
(La Voz, 25-Julio-2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario