Visitantes de flamencas se despiden de la Feria. |
El mediodía de ayer, por su parte, acogía la entrega de los premios del Concurso de Enganches así como del premio del Concurso Morfológico convocado al amparo de Equisur 2013. “Ha sido un acto magnífico, con una gran presencia de público y un colorido acorde a la dimensión del acontecimiento”, reconocía un rato después el concejal Antonio Real. El delegado de Turismo, Cultura y Fiestas desvelaba su satisfacción tras este encuentro en el Depósito de Sementales, que suma y sigue en su protagonismo tras la reversión a la ciudad desde el Ministerio de Defensa.
El responsable político de esta fiesta del parque González Hontoria está recibiendo los datos que cuantifiquen, en cuanto esté listo el correspondiente balance, el éxito de la Feria del Caballo de este año. En cualquier caso, valga un dato de ocupación hotelera que confirma la impresión de que las mejores jornadas no han sido precisamente las del fin de semana. Es el propio Real el que asegura que la noche del sábado no se llenaron los establecimientos de la ciudad y que el pico de ocupación se encuentra entre el 85% y el 90 % registrado el jueves y el viernes.
“Creo que todo ha salido a pedir de boca aunque haya cosas que haya que arreglar para otros años”, asegura mientras piensa ya en la edición del año próximo. De momento, alguna de las novedades puestas en marcha para elevar la presencia de público en un día como el domingo (rebajas de precios tanto en casetas como en atracciones) no terminaron de arreglar el languidecimiento de esta última jornada. Los que acudieron fueron llegando tarde, si acaso a tiempo de ocupar una caseta y almorzar, y se fueron más bien temprano.
Entre las pocas casetas atestadas de verdad y las que mostraban prácticamente todo su aforo vacío, no faltaban las que a las tres de la tarde ya había cerrado sus puertas. Una lástima, aunque solo alguna muy contada llegó a ese extremo. Por contra, no faltaron las que se sumaron al llamamiento municipal de arreglárselas el domingo con precios más asequibles a fin de alentar la presencia de público en el González Hontoria. Vaya un ejemplo: la Hermandad de Pasión hacía rezar en su fachada una sugestiva incitación al consumo: “Guiso del día más bebida, 3,5 euros”. Difícil negarse a entrar.
Pero, sobre todo en ciertas zonas del recinto ferial, las pizarras se prodigaban de modo extraordinario. La de la Peña Flamenca El Pescaero decía lo que sigue: “Hoy, último día, huevos con patatas, lomo y pimientos, 3 euros en mesa”. Item más: “Plato de paella, gratis en mesa”. Claro, de ese modo solo cabía encontrar, justo en frente, más de lo mismo. La Redención Salesiana repetía la invitación a paella gratis y, además, colocaba en la puerta a un relaciones públicas que, con gracioso acento cubano y sombrero, jaleaba señalando la posibilidad de entrar en la caseta.
Las casetas no se llenaban. Pese a todo. Solo algunas, como la Caseta de los Mayores, registraban una afluencia espectacular. Pero esa ya tiene buenos precios durante toda la Feria y ello ayuda a mantener la tendencia sin necesidad de pluses sobrevenidos el último día. “El Ayuntamiento lo que tiene es mucha cara anunciando medidas de este tipo sin consensuarlas antes con los caseteros”, apunta sin embargo un responsable de caseta algo indignado aunque nada molesto con la caja que, finalmente, estaba haciendo la entidad que la tiene concedida.
La alegría consumista podía parecer algo mayor en la Calle del Infierno. Al fin y al cabo, las ‘calderas de Pedro Botero’ que dan nombre popular a la zona de los cacharritos queman menos si lo hacen mientras procuramos diversión a los niños. La primera Feria del Caballo con dos días de atracciones a la mitad de precio dejó algún rédito a las empresas de los tiovivos, las pistas de autos de choque, los ratones vacilones varios o esa gran noria que ha visitado la ciudad estos días permitiendo otear el horizonte desde más arriba que otros años. Algunos dicen que para ver mejor el final de la crisis.
Ahora que la Feria del Caballo ha concluido, toca ir haciéndonos eco de un balance que permitirá brindar optimismo o no de cara al futuro. En cualquier caso, que los visitantes del González Hontoria han controlado su gasto está claro. Pero lo cierto es que ya antes de inaugurar la de este año, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, anunciaba que la próxima edición rescatará los fuegos artificiales habituales cada año para abrir y cerrar la fiesta. Y a ese canto a la esperanza es al que muchos se apuntan para adivinar que en 2014 llegarán renovadas alegrías al recinto ferial.
(La Voz, 13.05-13)
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