El Ayuntamiento garantiza la viabilidad del Villamarta si éste busca financiación

Pasa el peligro para el teatro, que tiene deberes por delante

El Ayuntamiento, promotor hace ahora quince años de la fundación que viene gestionando el teatro, no dejará tirado al Villamarta. Finalmente, y tras duras negociaciones condicionadas por la situación económica de unos y otros, se ha llegado a un acuerdo que, durante los cuatro años de la naciente legislatura municipal, garantizará el funcionamiento de «la piedra angular de este gobierno en lo que a oferta cultural para la ciudad se refiere», como fue calificado ayer el coliseo jerezano.
Antonio Real, concejal de Turismo, Cultura y Fiestas, encabezó la comparecencia en la que se desvelaba la fumata blanca tras el acuerdo alcanzado y que llega tras una primera reacción social en defensa de un hipotético cierre al que podría haber conducido la preocupante situación económica. «Hemos analizado muchas cosas y, dentro de la austeridad en la que estamos inmersos, haremos una serie de reformas y mejoras en la gestión para tratar de sacar adelante al teatro Villamarta», añadió el delegado.
Otro hito 15 años después
También la posibilidad de que el Ayuntamiento lo encajara bajo su paraguas orgánico, más allá de ser mero promotor de su fundación, queda descartada: «Nosotros seguimos apostando por Villamarta como empresa externa», dijo Real aclarando que «desde el cariño siempre dispensado». Esto último es lo que queda reforzado con un compromiso cuyo agradecimiento desde la dirección de la instalación escénica se personalizó en el delegado de Economía, Enrique Espinosa, cuya labor para sacar del atolladero al teatro fue remarcada.
Llega este compromiso entre Ayuntamiento y teatro Villamarta en vísperas de cumplirse tres lustros de su reapertura tras una década del cierre. El próximo 21 de noviembre llegará este aniversario recordado ayer por el director general, Francisco López. «Aquella reapertura y la propia creación de la fundación fueron hitos fundamentales para la historia reciente de la ciudad, y los resultados están ahí», refirió. Y añadió que «el trabajo establecido en estas tres o cuatro últimas semanas con distintos representantes del Ayuntamiento nos permite ahora dar un paso que, sin compararlo con aquello, sí que va a permitir dotarnos de algo que aún no teníamos hasta el momento».
Fórmula contrato-programa
La normalización y reconocimiento del teatro Villamarta como servicio público municipal homologará al coliseo a otros ya existente. «El paso que se está dando desde nuestra casa matriz y desde la propia fundación va a permitir que podamos mirar con una perspectiva de futuro dentro siempre de una implicación absoluta con el Ayuntamiento, con sus proyectos y con la situación por la que pasa la ciudad», explicó el director general.
El propio López detalló que todo pasa por un cambio en el modo de funcionamiento. Se implanta la fórmula del contrato-programa, «que solo aplican en España el Liceo, el Teatro Real y pocos más». Se cree que Villamarta sería el primer espacio escénico de titularidad municipal que adoptará este «acuerdo entre nuestra casa matriz (Ayuntamiento) y la fundación con establecimiento de las relaciones y compromisos por ambas partes con una perspectiva temporal (4 años)».
Este convenio incluirá las líneas del proyecto artístico y de otros usos del coliseo, establecerá todos los compromisos con los jerezanos y los acuerdos en materia de recursos económicos y humanos de Villamarta, en línea en cualquier caso a la situación del Ayuntamiento.
Las exigencias de austeridad planteadas para la gestión del Villamarta no están reñidas con un propósito que, a través de la Delegación de Bienestar Social, permita que la cultura al más alto nivel llegue también para un perfil de usuario menos habituado al teatro y que, de hecho, acercará a familias desfavorecidas a los espectáculos. Todo consistiría en hacer una pequeña reserva de localidades del amplio aforo que tiene y para cuya provisión quizá bastare con suprimir pases de favor.
El PP acaba con los 275 pases de favor de los Viernes Flamencos
Esta reordenación con clara proyección social fue mencionada por el concejal responsable de Eventos Culturales y Festivos, Antonio Montero, quien recordó situaciones clamorosas como que los Viernes Flamencos, que hace tres días estrenaban edición en su nueva sede del Alcázar, han venido contemplando hasta 275 pases de favor. «Este viernes solo hubo cinco», señaló aspirando a que las propuestas culturales vayan atendiendo a esta premisa.
Por su parte, Isamay Benavente, la directora artística de Villamarta, resaltó que se trata de mantener el tono de la programación que se venía ofreciendo. A inicios del próximo mes de septiembre será presentada una nueva temporada que, en cualquier caso, buscará una mayor variedad sin que haya merma perceptible en parcelas de mucho éxito siempre como la lírica. En cualquier caso, subrayó que «avanzamos si el proyecto artístico de Villamarta es el mismo que el de Cultura», dijo.
El anuncio de «hitos teatrales y musicales», los cursos del Festival de Jerez y la presentación de las óperas y conciertos de la temporada nutrirán el contenido de esa comparecencia que tendrá lugar en apenas unas semanas. En otro orden de cosas, Montero no ocultó que «es cierto que las delegaciones han vivido de espaldas al teatro». Las cosas cambian, pese a todo, y las sinergias planteadas establecen, en el nuevo acuerdo alcanzado aunque con detalles por perfilar, el vehículo necesario.
(La Voz, 7-Agosto-2011)