A las barricadas!

Llega el fin de la semana en la que el Gobierno nos dio reforma laboral y los sindicatos convocatoria de huelga general convertida en regalo de mi santo. ¿Habrían leído Méndez y Toxo aquella entrada de éste mi blog en la que lamentaba la inactividad sindical frente a tanto problema socio-económico? ¿Habrán querido los ángeles del cielo que yo recibiera un signo reconversor con ese 29 de septiembre elegido para semejante jornada reivindicativa?

Nada, pues a creer en los sindicatos. Aunque yo sigo mirando hacia arriba desconfiado en que, en la tierra, tengamos ya narices para sacar petróleo, por ejemplo, de las fuerzas sociales. De unas y de otras. Perdonen mi escepticismo y yo haré lo propio, disculpar a quienes tengan todas sus expectativas puestas a ras de suelo. Sepan una cosa, sin embargo, mi fe es mayor en ustedes, sindicalistas, que en aquellos contra los que, en el Gobierno, han de recibir vuestro mensaje.

Y ahora me voy, que es fin de semana.