Me dijo "¡conviértete y cree en el Evangelio!" Y rozó con la yema de sus dedos la ceniza depositada en una bandeja de plata. Ha ocurrido poco antes de que, llegado a este punto, me esfuerce en trasladarles la aspereza extraña de un gesto que, sin embargo, reconforta sosegando el espíritu agitado por el mundo.
El obispo (Monseñor Raúl Berzosa, para más señas) imponía sobre mi frente acentuando con la sobriedad de su mirada y un rictus severo en las facciones de su rostro el tono de este Miércoles de Ceniza que, pese a tanta seriedad, los cofrades estamos encantadísimos de alcanzar como umbral de nueva Cuaresma.
Ya llegó el tiempo esperado. Pero debiéramos pensar que es la Pascua el horizonte. Con todo, da igual. Adelantamos ya esas glorias para llenar nuestros días de cruces, vía-crucis, imágenes de la Pasión, quinarios, besapiés y besamanos, traslados, candelerías brillantes y olor a incienso y cera derritiéndose.
Debo decirles que comienzo esta Cuaresma en Madrid. Y que no he podido evitar visitar al Señor de Medinacelli. Todo es distinto aquí y, mientras el Alvia (por la vía del AVE, eso sí) me devuelve a Jerez a esta hora, vengo imaginando cómo está la ciudad disfrutando de un nuevo Miércoles de Ceniza.
Saludos, desde el tren, de Gabriel Álvarez. A vuelta de una ligera pausa para la publicidad es Joaquín Perea quien capitanea este primer 'Carrera Oficial' de esta Cuaresma 2010. Sean bienvenidos. Al programa y al tiempo litúrgico que comenzamos a disfrutar.
(COPE, editorial de 'Carrera Oficial', 17-02-10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario