lunes, 14 de septiembre de 2020

El silencio

El silencio es la pausa que nos permite escuchar a los demás, dándonos luego el derecho de hablar cuando ha llegado nuestro turno. El silencio es una forma discreta de respeto, y es también un modo de expresar complicidad.

Acabo de leerlo y, tal y como lo he hecho, he girado la cabeza hacia una postal que me llegó este verano directamente desde Caleruega. Conservan los dominicos en el monasterio del pueblo cuna del fundador este anónimo óleo sobre lienzo.

'Santo Domingo, haciendo el gesto de silencio' se titula. Mi hijo Sergio me la trajo como signo de su admiración por la personalidad espiritual del pintado en esta obra ante la que comenzar a reflexionar. De hecho da para más pensar que la verborrea.

Siempre dije que por algo fuimos dotados de dos orejas y una sóla boca. Razón de más para contemplar virtudes muy loables en la callada a tiempo. Fui, de hecho, joven de prudencia enigmática, de silencios y observaciones analíticas.

Por ello, y sólo por ello, cuando hablo y alguien comete la torpeza de creerme bocachanclas más bien debiera repensar en la estratégica utilización que hago de su capacidad comunicativa para que el mensaje llegue a quien corresponda.

Los inteligentes saben apreciar más mis silencios y, aunque no tan santos como los que insta el protagonista de nuestra ilustración, siempre buscan el bien. Y, a diferencia de los de otros, el de todos. Si es posible. Y doy fe que lo es. Si ponemos empeño!

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