domingo, 21 de agosto de 2011

"La gente nos dice que no nos llevemos al Cristo aún de Madrid"

Foto de Javier Soriano / AFP
La Jornada Mundial de la Juventud concluye y Benedicto XVI regresa a Roma tras unos días de apoteosis católica expresada en clave de algarabía por parte de los chicos y chicas llegados a España desde todos los rincones del mundo. Es la hora, por tanto, de volver también a Jerez para los peregrinos que partieron desde la diócesis dejando poso aquí, antes del viaje a Madrid, de cuanto trasladarían al encuentro con el papa.
Todo ha concluido y llega el momento de regresar con la mochila llena de experiencias vividas con la intensidad de la agenda repleta de citas a la que se enfrentaban y, sobre todo, de la fervorosa predisposición de cuantos acudían al encuentro de quien consideran el representante de Cristo. Los peregrinos diocesanos se organizan ya para ir llegando en los grupos (del Obispado, la Unión de Hermandades, La Salle, Compañía de María...) que fueron organizados para la participación en tan esperada cita.
Desmontaje en San Isidro
Mientras tanto, entre las últimas imágenes que todos tenían en mente (sobre todo en cuanto a presencia simbólica de Jerez en una celebración universal del JMJ se refiere) permanecen las del Via-Crucis. La presencia del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias entre los de la Semana Santa de toda España que representaban cada estación se ha convertido en un emblema que ayer mismo procedía ya a ser desmontado por parte de los cofrades de la hermandad la Candelaria.
«La gente nos dice que no nos llevemos aún al Cristo de Madrid, que lo dejemos aquí más días», decía ayer con orgullo Ángel Vázquez, el teniente hermano mayor de la corporación penitencial de Santa Ana. O de San Isidro, parroquia que ha sido su casa en el Madrid de los Austria durante estos días del JMJ. Tras la misa de una de esta tarde, se ocuparán de cargar todo en el camión que los trae de regreso y llegar a Jerez hoy mismo.
Han sido casi 200 los cofrades de la Candelaria que han podido hacerse presentes en Madrid con este motivo. Pero ayer eran los 13 de la expedición oficial (con el hermano mayor, David Calvo, y miembros de la junta de gobierno) los que preparaban el regreso. Y lo hacen con la emoción a flor de piel y un cargamento de imágenes en el recuerdo que difícilmente se pueden cosechar en ninguna otra convocatoria a la que los cofrades pudieran tener acceso en el futuro.
Vázquez es de los que no consiguen acallar la expresión de tanto vivido al amparo de la visita de Benedicto XVI: «Muchas veces se dice que no hay palabras para definir algo que te ocurre en la vida, pero esta vez es tan inenarrable la fiesta de fe que hemos disfrutado aquí, tan increíble la cantidad de jóvenes y la devoción que han demostrado al Señor de las Misericordias, que ahora no tenemos palabras», asegura el teniente hermano mayor de la cofradía jerezana.
Entre el martes 23 y el 31 de agosto, está previsto el regreso también a Jerez de los peregrinos procedentes de Colombia, El Salvador y Guatemala. El próximo 25 de agosto habrá una celebración de la Eucaristía solemne en la Catedral, antes del regreso a sus países de origen, y el día 26 habrá una nueva vigilia juvenil con los peregrinos.
(La Voz, 21-Agosto-2011)

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